Señoras y señores, se abrió el telón del Clausura 2009 del Jockey y debutó Fénix. Partido de muy poco fútbol colectivo (de ambos bandos), algo de individualidades, y algunas emociones extremas (tiros en el palo, atajadas, goles casi hechos). No mucho más para contar, y mucho menos para destacar.
Fénix dió un pasito para atrás, y volvió a cometer los mismos errores de los que no aprende hace años. Dicen que jugando al fútbol uno es como en la vida, e igual que todos los días, Fénix habla más de lo que hace.
También es cierto que uno ve en el otro los errores propios, y cada vez estoy más convencido de que es así. Cuando terminó el partido, se le pidió a varios que digan quiénes para ellos habían sido las figuras de la cancha. Todos coincidieron en Santi, Tomy y Poroto. Oh casualidad que son los tres que menos hablan, que no se complican, que no se pelean, que tocan de una, que no piden cambios, que entienden que son parte de un equipo y no persiguen la gloria personal. No es casualidad.
Fénix es un concierto de errores tácticos, técnicos, y de personalidades encontradas. Parte de de eso es culpa de cada uno. Parte de eso es culpa del DT.
También es cierto que, a pesar de todo, el empate no es mal resultado por lo que hicimos. Era importante no perder.
Este, para el blog, es el puntaje del equipo, jugador por jugador:
- Agustín Prunotto (8): tuvo un par de atajadas fenomenales. Estuvo seguro. Su mejores aliados fueron los palos del arco, que tuvieron también mucho trabajo. Podría haber sido un 9 o 10 si su valla hubiera terminado en cero.
- Cristian Heisterborg (7): hace lo que sabe, y es lo que ahí tiene que hacer. Amedrentó con un par de palabras a los pendejos llorones del otro equipo. Impuso su experiencia y demostró que es una pieza clave en la defensa del equipo.
- Martín Beitía (7): Muy buen primer tiempo. Dió algunos excelentes pases en profundidad, y marcó bien al rival. Hay un progreso importante en este jugador, que cada día juega un poco mejor.
- Giuliano Baruzzo (4): No jugó bien de 8 como lo hizo otras veces, y tampoco estuvo bien parado de 4. Estaba perdido y nervioso. Pidió a los compañeros cosas que ni él hacía, como que vuelvan a marcar. El puntaje es un llamado de atención, porque sabemos que hay mucho más Giuliano del que vimos en la cancha.
- Tomás Pianovi (9): es el típico que va al boliche y se encara a la fea para que el amigo se pueda comer a la más linda. Hace el trabajo sucio, y en este partido tuvo para rato. Juega simple, rápido, lo cagan a patadas y no se queja, se sacrifica, y corre hasta el final. Siempre baila con la más fea, y permite que otros se luzcan. Mucho huevo, pero sobre todo, simpleza y humildad. Excelente.
- Manuel Gómez Comba (7): lo volvió loco a Chiqui en el primer tiempo, y le sacó casi todas las pelotas. Está en un buen momento. Cuando está adentro, responde, y en el banco divierte. Es un jugador que sirve en todos lados.
- Joaquín Carné (6): Pasó bastante desarpecibido, pero cumplió. Puede dar más.
- Santiago Crespo (9): se comió el medio sólo, sin ayuda del resto. Corrió hasta el final, luchó, quitó y encima, dió buenos pases. Siempre tranquilo y sin hacer una demás.
- Guido Sabolo (3): el monumento al nerviosismo y a la falta de sacrificio. Nunca ayudó en la
marca y, al no salirle todo que quería, se fastidió y no ayudó en nada en el partido. Es más, los tres puntos es sólo por el penal que lo pateó impecable, porque por el resto es olvidable. Caminó más que corrió, se quejó con el árbitro y compañeros más que lo que jugó. Todos sabemos que es el jugador que más técnica tiene, y el más habilidoso del equipo, pero hay que demostrarlo en la cancha. Se tiene que dar cuenta que es parte del equipo, que tiene que ayudar en la marca, que tiene que escuchar, que tiene que colaborar con los demás y, sobre todo, no ponerse nervioso. Esperamos mucho más de él.
- Dante Pongelli (5): se la comió un poquito y no jugó muy bien. Reacato las ganas y alguna que otra jugada buena. Deplorable estado físico.
- Guillermo Cid (4): Fénix es un auto que va por una ruta, en 4ª. Cuando se la pasa a Guille, el conductor del auto hace un rebaje de golpe a 2ª, pero el conductor sigue manejando a la misma velocidad que venía, y al motor del auto chilla como loco. A Guille le llega el balón, lo recibe, lo para, levanta la cabeza, piensa a quién se lo va a dar, se toma unos mates, y hace alguna vueltita demás siempre. En ese rato, pasaron tres de Fénix al ataque (alguno queda en posición adelantada), se acomodó la defensa rival, y algún adversario viene de atrás y se queda con una pelota que era nuestra. Es obvio que esto genere quejas de los compañeros. A ésto hay que sumarle, junto con Guido, el egoísmo a la hora de las pelotas paradas. El puntaje es sólo por el sacrifio que puso y por no reaccionar adentro de la cancha cuando le dijeron de todo. El resto, olvidable.
- Alfonso Saieva (8): Excelente primer tiempo. Jugó como hacía rato no lo hacía. Le jugó una mala pasada el estado físico, aspecto a mejorar urgente.
- Martín Pianovi (5): no fue trascendente, porque no le llegaron pelotas. Es un jugador para eso. Igual estuvo bien parado en la cancha. Erró un gol casi hecho. Volvió a las canchas despúes de un par de meses, y se notó el parate que tuvo. Creo que se a poco va a volver a meter los goles a los que nos tiene acostumbrados.
- Gastón Jacquier, DT (4): todavía no se sabe a qué juega Fénix. Escuchó mucho y no actuó en consecuencia. Falta que hable un poco más. Si bien hizo 5 cambios, no tuvo las armas suficientes para hacer lo que quería. No jugó ninguno de los refuerzos, y eso hace que sea más de lo mismo del torneo anterior. Le faltó un poco de decisión, pero también le faltaron los medios para realizar los cambios que debía y deseaba en algunos momentos del encuentro.
