La verdad es que no sabemos como comenzar este artículo. Tampoco sabemos las causas, al menos sospechamos, de lo que pasó el partido de ayer.
Vamos a esbozar algunos puntos:
- Salió todo el amor propio que tenía cada uno guardado, y se notó, después de mucho tiempo, el hambre que había por ganar. Cada pelota era la última, cada pique era el último. Conmovió.
- Al árbitro lo tuvimos en contra todo el partido. Y sin embargo, nunca perdimos del todo la calma.
- El banco jugó un papel preponderante. Todos apoyando, todos del mismo lado. Guille y Piano alentando. El mate, Campo, Mana, Juani, el mostro. Estaban casi todos. Los suplentes, listos siempre para entrar, relegando las ganas de jugar porque los de adentro estaban jugando mejor. Un ejemplo de equipo.
- El partido memorable que jugaron algunos. Impresionante lo de Pipo, heroico. Y esta vez sí, Cesa hizo la diferencia.
- El clima previo, durante y post partido. Que lindo verlos así a todos.
Fue una tarde noche de las que quedan grabadas. El sábado contra milanga, en la cancha 2, nuestra cancha, nuestro lugar, donde nos hacemos más fuertes. Ahí dejaremos la vida. Allí daremos batalla. Allí tenemos que estar todos...
